Afirmaciones positivas: el poder del diálogo interior
Una de las maneras más rápidas de inducirte un estado de ánimo positivo y motivarte en cuestión de segundos es autoaplicarte eficazmente la técnica de las afirmaciones positivas.
No hay nada como hablarte en positivo para ir generando en ti una sensación de acompañamiento amable y optimista, como si llevaras un entrenador o un amigo a tu lado que te va allanando el camino.
Todo logro plasmado en un acción ha ido precedido siempre de una idea, luego si quieres alcanzar tus objetivos, visualiza antes la escena en tu mente, y para ello ponle voz a lo que estás representándote.
Esto puedes hacerlo también con las autoafirmaciones positivas, esas declaraciones que te formulas sobre lo que te ocurre o quieres que te ocurra, con objeto de sentirte mejor y tener una actitud positiva ante la vida.
Ahora bien, para que sean efectivas han de cumplir una serie de condiciones:
- Estar redactadas en primera persona, utilizando el tiempo verbal presente y usando un lenguaje positivo/afirmativo. Es mejor decir “estoy tranquilo” versus “no estoy nervioso”; “estoy en proceso de recuperar la movilidad de mi brazo» versus “recuperaré la movilidad”
- Han de ser ciertas y creíbles para quien las pronuncia. Si tienes dudas o piensas que es difícil creerlas al 100%, puedes elaborar frases del estilo «estoy en el camino de atraer a mi vida…» o «he decidido que…» o «me emociona pensar/sentir que…», las cuales son mejor acogidas por una mente dudosa.
- Verbalizarlas con frecuencia hasta hacer de ellas un hábito saludable que se cuele a intervalos en tu día a día, suscitándote estados positivos (tranquilidad, motivación, superación personal, satisfacción, etc.) y ayudándote a fijar tus objetivos.
A continuación, exponemos algunos ejemplos de autoafirmaciones positivas, aclarando que serán más eficaces cuanto más se ajusten a tu vocabulario, creencias o valores particulares.
- Me gusto y me acepto, tal y como soy.
- Me rodeo de gente que me quiere y me valora.
- Me merezco ganarme la vida haciendo lo que me gusta.
- Tengo todo lo que necesito para disfrutar, aquí y ahora
- Acepto todos mis sentimientos como parte de mí
- Estoy en proceso de conocerme mejor a mí mismo y beneficiarme de ello.
- Estoy en camino de aceptar mejor los errores de los otros.
- Encuentro el sentido de mi vida.
- Hoy se abre un hermoso día para mí.
- Hoy cierro un día lleno de gratitud y aprendizajes.
- Siempre encuentro algo por lo que sonreír, disfrutar o agradecer.
- Estoy creando nuevos pensamientos positivos que me invaden y satisfacen
- Merezco la libertad, la libertad de ser todo lo que puedo ser.
Concluyo esta invitación a hablarte en positivo con algunos ejemplos más de afirmaciones positivas de la escritora motivacional Louise L. Hay:
¿Cuáles son tus afirmaciones positivas?
¿Qué sueles decirte para animarte y automotivarte?
Photo Credit: Ghostbuster
Lo mejor está por llegar, aunque soy afortunada con lo que tengo.
Muy buena afirmación positiva Elena, en un sólo pensamiento aúnas esperanza con amor por el presente. «Soy afortunada por lo que soy, por lo que tengo, por lo que ya está en mí, aquí y ahora»
La felicito, hizo un gran trabajo desarollando el tema, es buenísimo, pero tengo algunas preguntas:
-¿Cuán extensa deben de ser nuestras afirmaciones?
-¿A qué hora del día debemos de recitar nuestras afirmaciones para que sean más eficientes?
-Si quiero mejorar mi personalidad, ¿cómo y en que tiempo debo recitar las afirmaciones?
Hola Iam,
Disculpa la demora en la respuesta, pero Tupsicologia.com ha estado de vacaciones.
Me alegro que el artículo te haya gustado.
-Las afirmaciones positivas no han de tener una extensión concreta prefijada, pero recomiendo que sean cortas y sencillas (con nuestro lenguaje)para que podamos tomar conciencia de ellas con mayor agilidad.
– NO hay una hora prefijada a la que resulten más eficaces, de hecho lo saludable es poder llevarlas contigo a lo largo del día, acompañándote siempre que quieras y lo necesites. No obstante, es una experiencia muy gratificante empezar y acabar el día con algunas de ellas.
-Te invito a que no transformes tu personalidad (YO soy) sino que más bien lo enfoques a cambiar o mejorar conductas concretas. Recuerda que para provocar un cambio hacen falta pensamiento (las afirmaciones) y llevarlo a la acción (la conducta). Cuánto más constante seas, mejor. Conviértelo en un hábito.
Espero haberte sido de ayuda.