Continuamos con la sección de colaboradores que estrenamos hace dos semanas, porque quiero que el Blog sea plural y que en él tengan cabida las opiniones y reflexiones de otros profesionales de la salud y del desarrollo personal, además de personas, como tú, que quieran sumarse a Tupsicologia.com compartiendo sus experiencias y/o pensamientos en un artículo. Si quieres participar, pregunta.
Hoy de nuevo tengo el placer de invitar a mi casa a otra colaboradora Malenachill que nos trae un tema que nos salpica a todos, pues hoy ya casi nadie se salva de disfrutar o penar por y a través del whatsapp.
Te invito a que la leas con detenimiento, porque estoy convencida de que en más de una frase te vas a ver reflejado, y te reto a que nos dejes en los comentarios tu propuesta al dilema que planteamos en el título:
¡Adelante, Malenachill!
Desde la rápida evolución de las aplicaciones en los móviles, sobre todo con la mensajería instantánea, nos hemos convertido en seres con relaciones casi virtuales. No niego que el sistema de mensajería instantánea es muy útil para determinadas ocasiones, determinar lugar de quedada con los amigos, avisar de un retraso en una quedada, organizar actividades en grupo con fluidez, etc.
El problema que yo veo es que estamos dando otras utilidades a este método de contacto y, poco a poco, estamos suprimiendo las llamadas telefónicas de siempre, incluso las quedadas a tomar un café para contarnos penas, alegrías etc.
Ese calor en las relaciones, escuchar la voz de tu amigo/a, ver sus expresiones, todo eso, se ha convertido en los famosos emoticonos con los que además expresamos sentimientos, pensamientos y deseos en nuestros mensajes.
¡Uy los emoticonos! y cuidado con los que se utilizan, para enviar un beso, ¿con corazón, sin corazón, los labios? Pues mira, yo beso a todo el mundo con el corazón ¿por qué no? Cada uno ya sabe el tipo de relación que tenemos. De hecho cuando ves a un amigo en persona, no te planteas si un beso o dos, se lo das y punto, pues aquí ya nos surge la duda.
Hace poco leí no sé dónde que el emoticono de la flamenca tenía poco feeling para quien lo recibía. Pues a mí me encanta, es saladísimo y al que no le guste que lo borre. Bueno, pues eso, que al final los emoticonos son un problema añadido.
También hemos descubierto que gracias a la mensajería instantánea podemos expresar lo que quizás no nos atreveríamos a decir en persona, incluso por teléfono. Es decir, que además, este método nos está ayudando a dar menos la cara.
Pero cuidado, a veces la persona que lee nuestros mensajes, no interpreta lo mismo que nosotros queremos decir y es que no hay nada como ver un gesto o escuchar una voz para saber el estado de ánimo de quien nos habla o su intención a la hora de comunicarse con nosotros.
En mí experiencia particular con la mensajería instantánea, he tenido problemas, incluso he podido perder amistades y contactos con personas de mi entorno por culpa de un mensaje malinterpretado. Esto ocurre muchísimo en los grupos, en los que la mayoría de las veces acaba yéndose alguien por desacuerdo o malestar debido a algún mensaje.
Luego está la intimidad. Si tú llamas por teléfono a un amigo y no lo coge, por supuesto que no vas a su casa a enterarte de lo que está haciendo y por qué no te contesta a tu llamada. Pues bien, con la mensajería instantánea vemos la hora de conexión de nuestro receptor y también si ha visto o no nuestro mensaje. Esto está provocando muchos problemas entre amigos, parejas…, pues parece un medio para controlar, más que para comunicarse.
Dado que este método no va a desaparecer, sino desarrollarse cada vez más, me gustaría saber cómo tratar psicológicamente este asunto que, a más de uno está trayendo quebraderos de cabeza…., tanto por
esperados o no, así como los que se esperan y nunca llegan
En definitiva, no sé si en Psicología se le ha puesto ya un nombre a este fenómeno, pero estamos convirtiendo este método de comunicación en casi el “único” anulando la relación natural y normal de toda la vida.
A mí se me ocurriría fundamentalmente, hacer el ejercicio de utilizar este medio para lo que creo que fue inventado, para facilitar las relaciones en quedadas y demás, no para estropearlas y hacer que nos sintamos peor.
Si por ejemplo, seguimos utilizando la llamada y la quedada para discutir un problema con un amigo, en vez de soltarnos varias parrafadas mediante mensajes, seguro que solucionamos el asunto y acabamos con un abrazo o con un beso y siempre “con corazón”.
¿Has tenido malentendidos y conflictos con tu pareja y amigos por el whatsapp?
¿Crees que estás abusando de esta forma de comunicación?
Déjanos tu comentario y propuesta, nos interesa mucho tu opinión.
HOla!!
Es curioso, porque el whatss y otros medios de comunicación basados en la mensajería, basan el significado del mensaje en la interpretación del receptor: esto es común en las sociedades más orientales, en las que el emisor se limita a decir algo (mensaje) sin acompañarlo con un lenguaje no verbal demasiado expresivo y queda todo el «peso» de la interpretación del mensaje en el mismo receptor. Son muy ambiguos, como los whatsapps.
En mi caso particular, no está reemplazando mis relaciones in vivo ni saboteando el significado de los mensajes que envío. Pero reconozco que sí es una «sacarina mental» que me distrae más de lo debería.
Me ha gustado mucho el post. Un saludo a las dos!!
Hola Jesús,
Para los que somos especialmente expresivos a través de nuestro lenguaje no verbal, el whatsapp se nos quedan un poco limitado, por mucha flamenca y emoticonos que le echemos! Yo sí he observado, como apunta Malenachill, que algunos pacientes me comentaban «es que no ha pillado el sentido», «lo ha malinterpretado», y ha supuesto conflicto con su pareja o amigo. En mi opinión, como otras aplicaciones, es tóxico o no dependiendo del uso o abuso que le demos. Para mí es una herramienta fundamental en lo personal y en lo profesional (como complemento a otro tipo de comunicación), pero como dices, para que no me invada, he pactado conmigo misma mirarlo sólo a unas horas concretas y especificas, igual que el email.
Ahí va una sonrisa de mensajería para ti 🙂 ¡Gracias por pasarte!
Hola Patricia:
Como sabes, yo soy super expresiva y es curioso porque al leerte me hace gracia que muchas veces, como tú dices, me faltan emoticonos para relacionarme. Creo que el contacto tanto telefónico (tono voz) como personal (gestos) es lo fundamental en la comunicación y no puede ni debe ser sustituido por ningún medio virtual. La mensajería es buena para temas puntuales, solamente. Buen finde. Gracias :-)).
Estoy de acuerdo Jesús. Yo también intento que el whatsapp no invada mi vida, aunque he de reconocer que en algún momento de mi vida lo hizo, por eso es algo que ahora controlo y mucho. Muchas gracias por tu comentario. Saludos :-).
Buen finde igualmente!! 😛 jajajajaja. Un abrazo virtual a las dos.
Yo creo que hacemos un abuso y a veces mal uso del whatsapp. Reivindico mas las llamadas y las conversaciones presenciales. Reconozco que el wp tiene sus ventajas para determinadas ocasiones pero deberiamos reconsiderar su uso. A veces un mensaje instantaneo no es suficiente
Hola Fátima,
Es verdad el mensaje a veces nos sabe a poco, pero también nos consuela hasta el próximo encuentro, nos da las buenas noches cuando estamos a cientos de Km, y nos manda besitos, nos recuerda la lista de la compra, y nos permite decir «estoy muy enfadado» sin emprenderla a gritos. LO señalarán los sociólogos en breve, pero el uso del wp sí está cambiando las relaciones.
Totalmente de acuerdo con Fátima. Nos hemos hecho muy cómodos. Y un mensaje instantáneo puede que no sólo es que sea insuficiente sino que en ocasiones crea un conflicto o malentendido. Muchas gracias Fátima. Un saludo.
Hola Malena, muy interesante y divertido tu artículo… he disfrutado mucho leyendolo.
Desde mi humilde opinión las nuevas tecnologías solo nos traen nuevas opciones de relacionarnos que antes no existían y por tanto lo que hacen fundamentalmente es extender nuestra capacidad de interactuar con otras personas que antes no estaban a nuestro alcance por diversos motivos ,distancia, idioma etc…
Luego lo que cada uno hace con el uso o adición a ellas no es achacable a la tecnología en si, sino a la madurez de cada individuo particular para evitar adicciones perjudiciales para su salud tanto física como mental …
Al final el tiempo y la inteligencia colectiva siempre acaba colocando a las tecnologías en su justo sitio para conseguir la máxima aspiracion de los seres humanos,que no es otra que ser felices durante el mayor tiempo posible de nuestra corta existencia.
Un beso (o dos …como prefieras) y mis felicitaciones por un gran articulo!!!
Hola Luis,
Gracias por tu aporte y tu sentido común. Efectivamente, la ciencia nos oferta posibilidades, y nosotros luego hacemos un buen uso, abuso o desuso de ellas. Señalas algo muy interesante: la variable madurez, a la que yo añadiría la inteligencia emocional de cada uno (cómo se gestiona sus emociones y los estímulos que interfieren con ellas). Lo que Malenachill nos trae es un cuestionamiento del uso que hacemos de estas nuevas tecnologías, que nunca está de más; pero indudablemente, como bien señalas, qué está pasando por la cabeza de quien se siente frustrado, inferior, enojado o agraviado porque han tardado en contestarle al whatsapp a sabiendas de que le han leído (que eso ya debe ser pecado mortal) 🙂
Hola Patricia:
Lo que dices es cierto, pero a las personas con ese problema de frustración, el whatsapp no le beneficia, sin embargo el contacto físico sí soluciona muchos problemas que un mensaje puede llegar a hasta empeorar. Aunque es cierto que, como le digo a Luis, somos nosotros los que debemos dar el uso adecuado al medio. Un beso y gracias :-)).
Muchas gracias por leer y comentar el artículo Luis.
Estoy de acuerdo en que cada uno deberíamos tratar estos nuevos sistemas de comunicación como lo que son, nuevas tecnologías para facilitar, pero en realidad ¿no crees que en algunas ocasiones están dificultando las relaciones humanas en cuanto a contacto natural y físico? Yo creo que es el inevitable problema. Por lo demás es un método estupendo y muy útil.
Un beso y gracias :-)).
MI RELACION DE AÑOS SE TERMINO POR CULPA DE ESTE MEDIO DE COMUNICACION ….FUE LA MANERA QUE DESCUBRFI QUE ME ERAN INFIEL…
Hola Clansy,
Vaya siento mucho lo que te sucedió. Has puesto sobre la mesa otro tema como es el uso del whatsapp y los conflictos que puede ocasionar a la relación de pareja, como que te enteres que tu pareja es infiel, y además puedas tener acceso a todas esas conversaciones en las que te ha sido infiel. Es muy peligroso y muy dañino. Una cosa es saber el engaño y otra muy distinta asistir a ello como espectador con todo lujo de detalles.