Juegos sensuales en pareja
La idea del sexo no puede ceñirse a un solo aspecto como es el de la genitalidad, pues engloba muchas más prácticas, en las que no intervienen necesariamente los genitales como protagonistas, e igualmente son placenteras.
El ejercicio de focalización sensorial que te expongo hoy resulta útil para aumentar la sensibilización corporal, ayudando a llevar al plano de la consciencia las sensaciones más agradables, eróticas o sugestivas del encuentro, las cuales juegan un papel esencial en el deseo sexual.
Esta práctica además puedes emplearla para:
- Distinguir la sensualidad y sexualidad de la genitalidad, potenciando la erótica corporal. Problemas psicosexuales como la dispareunia (dolor durante la penetración) pues facilita la excitación y lubricación vaginal, evitando así las posibles molestias de un coito posterior. O bien en la disfunción eréctil, permitiendo que se asocie la erección a un momento relajado (con o sin orgasmo, con o sin eyaculación).
- Aprender roles sexuales intercambiables, incorporando el dar y recibir en sexualidad. Conocer más profundamente el cuerpo del compañero e identificar su mapa erótico, descubriendo qué zonas responden a la estimulación y de qué manera.
- Desarrollar recursos eróticos propios y relacionales, experimentando nuevas formas de acercamiento sexual o seducción.
- Ampliar el repertorio de juegos precoitales, o aceptarlo como una actividad gratificante por sí misma, eliminando así la obligatoriedad de la penetración en la sexualidad.
La técnica consiste en ir descubriendo juntos las zonas del cuerpo que pueden formar parte de la relación erótica, sin tocar genitales (ni el pecho en el caso de la mujer). Es decir que, para que se favorezca la sensibilización corporal, es mejor no realizar el coito ni otras practicas genitales. Se dan tres tipos de encuentro:
#1. Uno de los miembros de la pareja es “activo” y otro “pasivo”.
El activo explora con todos sus sentidos el cuerpo del otro, dedicando un tiempo a mirarlo (gestos, piel, formas corporales …), olerlo, tocarlo, acariciarlo (textura de la piel, apreciar la temperatura …), besarlo, escuchar sus sonidos (respiración, risa, jadeo, respiración profunda …) y fantasear. El pasivo tan sólo debe permitirse sentir, observar y tomar conciencia de sus sensaciones, no tiene que hablar, aunque sí puede emitir sonidos y gesticular.
#2. Intercambio de papeles (el activo ahora es pasivo, y a la inversa).
#3. Para finalizar, se busca la simultaneidad y reciprocidad, ambos dan y reciben, ambos son activos y pasivos a la vez.
Los dos pueden besarse, tocarse, olerse, y verbalizar sus deseos. Esto puede llevarse a cabo de forma íntima, o en un contexto público que se preste en algún grado al juego de miradas, escucha de respiraciones, comunicarse con la sonrisa, caricias sutiles, etc.
Según sea el objetivo que perseguimos, el ejercicio puede finalizar aquí, o continuar con la fase siguiente, en la que sí se incluyen los genitales en la sensibilización táctil y posteriormente el coito.
Terminamos con unas cuantas recomendaciones en lectura para el despertar de la sensualidad:
- Masaje erótico: juegos eróticos para despertar los sentidos. Anne Hooper. Editorial Timún Más S.A
- La sensualidad femenina. Alcra Mariam Alizade. Amorrortu Editores S. L.
- Masaje sensual para amantes. Timothy Freke. Editorial Edaf S.A.
¿Le das importancia a estos juegos sensuales?
¿Crees que la sensualidad puede aprenderse?
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Photo Credit: Bhumika Bhatia
[…] es un pensamiento irracional que sobrevalora el coito por encima de todas las demás actividades yjuegos sexuales. El sexo admite múltiples variantes de interacción sexual (juegos de majase, masturbaciones, […]