Stop a las obsesiones
Una de las consecuencias más contraproducentes que obtenemos del mal uso de nuestra mente es la creación de pensamientos negativos de los que nos es francamente difícil escapar, porque nos invaden de forma automática y recurrente, provocándonos emociones desagradables.
Sin embargo, no tienes por qué resignarte a la ansiedad que te generan estas obsesiones en forma de mensajes autodestructivos, puedes hacer algo para pararlos, por muy difícil que te parezca en un principio dada la credibilidad que les das y la larga temporada que llevan molestándote.
Existe una técnica psicológica llamada parada de pensamiento que te puede ser de gran ayuda en estas situaciones. Consiste en concentrarte en los pensamientos no deseados (aunque parezca paradójico) y, después de un corto período de tiempo dedicado a ellos, detenerlos bruscamente y vaciar la mente.
Generalmente se utiliza la orden de STOP, o bien algún ruido fuerte, para interrumpirlos. Este mandato de Stop actúa como distracción y como castigo para las obsesiones, contribuyendo a que desaparezcan y dejando espacio a las afirmaciones positivas.
Como todas las estrategias requieren de un entrenamiento continuado para optimizar su eficacia, por lo que al principio sería recomendable que la practicaras todo el día, varias veces a la semana. Los pasos a seguir pueden resumirse en:
#1. Registra durante unos días los pensamientos inquietantes más frecuentes para poder hacer una lista con los más significativos.
#2. Divídelos en dos grupos:
- Los de costumbre innecesaria (pensamientos negativos que tengo de forma inconsciente, sin preocuparme realmente por ellos, ni hacer nada para detenerlos.
- Los resistentes (pensamientos que, conscientemente, sé que me hacen daño intenso, pero no soy capaz de deshacerme de ellos). Es útil empezar con los primeros, y después afianzar la técnica con los resistentes, los cuales son más improductivos y difíciles de controlar.
#3. Imaginación. Trae a la mente una situación que asocies con el pensamiento obsesivo. Deja que fluyan los pensamientos negativos junto con los normales, para que estos últimos sigan brotando cuando detenga los tóxicos.
La parada de pensamiento no es una estrategia de las llamadas “varita mágica” pues lleva su tiempo automatizarla, pero a medio plazo hará que estas obsesiones vayan apareciendo con menor frecuencia y, sobre todo, que sientas cierto control para afrontarlas.
La psicóloga Laura García Agustín nos recalca en este vídeo la eficacia de esta técnica cuando se entrena con frecuencia y se transforma en un hábito:
Tener pensamientos negativos recurrentes limita la calidad de vida. Podemos ayudarte, pregunta, consulta
¿Puedes parar estos pensamientos negativos?
¿Qué haces para detener estas obsesiones?
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