¿Quién me ayuda tras mi ruptura?
Cuando se produce una ruptura de pareja, siempre hay alguien que, con la mejor de las intenciones, sugiere al “dejado” y al “dejador” qué es lo que hay que hacer para pasar página de manera rápida y fácil.
Pareciera que ese es el objetivo después del final: llegar al siguiente capítulo cuanto antes y sin ningún tipo de malestar.
Sientes tanto dolor que puedes llegar a aferrarte a cualquiera de los trucos sin fundamento que tu vecino o las redes sociales te recomiendan, como si te conocieran de toda la vida.
Lo que sea, con tal de evitar ese vacío y ese sufrimiento.
Quién puede ayudarme vs quién quiere ayudarme
Sin embargo, merece la pena que te detengas a pensar de quién viene la información que estás recibiendo, qué credibilidad te merece, en qué basa su consejo, y en qué grado es aplicable a tu caso.
¿Quién conoce realmente lo que tú has vivido en esa relación?
¿Quién sabe de verdad por qué os elegisteis y dejasteis de hacerlo con el tiempo?
¿Qué tipo de ruptura ha sido la tuya?
Y algunas preguntas más para entender verdaderamente lo que estás viviendo. Esto es lo primero que necesitas, alguien que te escuche, que quiera saber con profesionalidad y rigor la historia de tu relación.
El profesional adecuado es un psicólogo experto en duelo o ruptura, quien podrá ayudarte a asimilar lo que te ha ocurrido, gestionando la culpa, la rabia, la tristeza y otras emociones muy comunes cuando una pareja se despide.
De la misma manera que cuando te duele el oído, acudes al otorrino, tienes el derecho a buscar al profesional sanitario especializado que te pueda acompañar a afrontar el dolor inevitable de una ruptura.
Escuchar lo que tu prima, tu amigo o ese que todo lo sabe hizo en tu situación, aquella vez que le dejó su novio o novia, puede ayudarte, por un momento, a no sentirte el único mortal “dejado”
Pero más allá del alivio transitorio, seguir los pasos de otros en sus rupturas, puede crearte más confusión, porque no te sientas en absoluto identificado con su caso.
¿Realmente necesito ayuda profesional?
Una ruptura implica una despedida que hay que asimilar y aprender a aceptar. Todo esto es un proceso que conlleva tiempo, aunque el transcurso de los días por si solo puede llegar a ser insuficiente.
Es normal sentir ciertas emociones como rabia y tristeza, pero a veces pueden llegar a desbordarte según sean tus rasgos de personalidad previos (obsesivo, dependiente, etc.) o tus circunstancias (economía, red de apoyo social, etc.)
Señales de duelo no resuelto
Si ha pasado un año o dos desde la ruptura, y sientes que te encuentras en el mismo punto o con un malestar emocional significativo y persistente, puede que sigas lidiando con un duelo patológico o no resuelto.
Veamos algunos tipos de duelo que pueden dificultar la evolución de quien lo sufre:
#1.Duelo retrasado o pospuesto.
Tras la ruptura experimentas ciertas emociones, pero no todas las que podían haberse dado, o con su verdadera intensidad.
Transcurrido un tiempo, re-experimentas una fuerte carga emocional ante algún acontecimiento o detonante que reabre la herida.
#2. Duelo exagerado.
Te ves desbordado por tus emociones, con un nivel de sufrimiento que no toleras, por lo que intentas evadirte a través de comportamientos evitativos, como focalización obsesiva en tu trabajo, conductas compulsivas con compras, comidas o drogas, etc.
Acabas desarrollando trastornos psicológicos de ansiedad o depresión. Tu grado de conciencia puede ser mayor o menor, pero en cualquier caso, no sabes cómo hacerle frente con recursos más saludables.
#3. Duelo enmascarado.
Comienzas a manifestar alteraciones orgánicas, problemas físicos o conductas que te causan dificultades, pero no eres consciente de su asociación con la pérdida no superada.
Por ejemplo, puedes experimentar somatizaciones, problemas psicológicos como fobias o del trastorno del ánimo, pero sin ser consciente de que puede estar vinculado con la ruptura.
Consulta a un profesional si…
-Te identificas con algunas de las características del duelo no resuelto del apartado anterior.
-Sientes una tristeza de forma continuada durante meses que te impide volver a sentir interés y motivación por actividades que antes te resultaban gratificantes.
-Aunque hayas tenido otras relaciones de pareja después, o haya pasado más de un año, sientes que tu ex aún ocupa gran parte de tus pensamientos, y te deja anclado en el pasado.
-La rabia y el rencor hacia tu expareja no te dejan avanzar, haciendo que te muestres desconfiado ante nuevas experiencias o vínculos.
¿Cómo puede ayudarme un psicólogo?
El profesional no es un amigo con el que vas a intercambiar experiencias en primera persona, sino un especialista en duelo, que te posibilita una aceptación del dolor.
-Te ayudará a comprender el proceso por el que estás pasando, dándote herramientas para gestionar algunas de las emociones que se te hacen incontrolables o te desbordan.
-Va a facilitarte un contexto de desahogo absolutamente confidencial. Donde puedes expresarte sin sentirte juzgado o incomprendido por lo que estás pensando o sintiendo.
-Un espacio donde, por fin, no tengas que fingir, ni disculparte por cada cosa que dices.
-Te guiará, paso a paso, para que des un nuevo significado a la ruptura, entendiendo las variables que influyeron (sin culpables ni víctimas), y señalando los potenciales aprendizajes que puedes hacer de la experiencia.
¿Te está costando aceptar una ruptura de pareja?
¿Crees que necesitas ayuda para superar la separación o divorcio?
Deje su comentario