¿Por qué se sigue usando la marcha atrás para evitar embarazos?
En pleno siglo XXI, época de grandes avances científicos en materia de salud y sexualidad, los métodos anticonceptivos naturales, más propios de generaciones anteriores, han quedado relegados a un sector minoritario de la población. Aún hay personas que los utilizan, a pesar de existir una amplia oferta alternativa para evitar embarazos no deseados.
Dentro de los métodos naturales, el más común es el coito interrumpido o “marcha atrás”, el cual consiste en retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación, para lo que se requiere de gran motivación y toma de conciencia durante el coito.
Se debe apartar el pene cuando la excitación sexual está llegando al clímax y alejarlo para que no entre en contacto con la vagina ni los genitales externos, donde las secreciones cervicales pueden transportar los espermatozoides al interior del aparato genital.
Una variante de este método es el llamado coitus reservatus o kerreza, donde hay introducción del pene, disfrute del acto sexual, pero no hay eyaculación. Realmente es poco eficaz, pues el líquido preseminal (lubricante) que se emite antes de la eyaculación puede llevar espermatozoides suficientes para acabar en gestación.
Además este método puede acarrear consecuencias negativas tanto para:
#1. la salud física:
- no protege contra enfermedades de transmisión sexual
- su uso prolongado puede provocar problemas de eyaculación precoz, disfunción eréctil, trastornos de próstata
- en las mujeres pude causar congestión pélvica debido a la dificultad para alcanzar el orgasmo e incluso frigidez
#2. La salud psicológica:
- insatisfacción
- tensión y ansiedad en algunas personas al tener que interrumpir la relación en el momento del orgasmo
Entonces, si tiene tantas desventajas, ¿por qué sigue empleándose?
Entre los motivos encontramos los siguientes:
#1. El déficit de asertividad o dificultad para decir “no” de algunas mujeres cuando topan con un compañero que impone su preferencia, mostrándose reticente a usar el preservativo, porque lo asocia con una disminución de la sensibilidad o el placer.
Una baja autoestima y el miedo a sentirse rechazadas, hace que estas féminas accedan, de mala gana, a la marcha atrás. No obstante, hoy en día, la industria pone a nuestra disposición una amplia gama de condones ultra finos, que hacen compatible la percepción de sensaciones placenteras con la seguridad.
#2. La ausencia de planificación y comunicación en las relaciones sexuales entre algunos adolescentes y jóvenes, teniendo sexo de manera improvisada, porque no disponen de otro método en ese momento.
En este grupo también se observan otras variables que influyen en la elección del coitus interruptus como: pudor y miedos a la hora de adquirir un preservativo en una farmacia o establecimiento (temor a que se lo denieguen, les interroguen o evidencien en público), imposibilidad de asumir el coste que representan otros métodos anticonceptivos, la necesidad de tener que comunicar a sus padres que mantienen relaciones sexuales si acuden al ginecólogo a solicitar la píldora, etc.
#3. La falta de conocimientos y dificultad de acceso a los métodos anticonceptivos modernos de algunas personas de bajo nivel educativo y adquisitivo.
#4. Ideología religiosa o cultural que desaprueba el uso de opciones anticonceptivas que no sean las naturales. En algunos países, como Turquía, Rumania y la República Checa, un número considerable de hombres atribuyen efectos secundarios nocivos a los métodos modernos.
#5. La magnificación de las ventajas (método siempre disponible, no cuesta nada, no requiere ningún tipo de intervención o supervisión médica, no conlleva agentes químicos y se puede usar en cualquier ocasión) y la minimización o negación de los inconvenientes.
A continuación un vídeo donde la ginecóloga Carmen Sala Salmerón desmitificar la seguridad y la infalibilidad de los tres métodos anticonceptivos «naturales» más comunes: el coitus interruptus, la lactancia prolongada y método ogino:
Si necesitas más información sobre este artículo u otros métodos anticonceptivos, consulta nuestro servicio de Sexología
¿Practicas has practicado la marcha atrás en tus relaciones sexuales?
¿Eres consciente de los riesgos?
Photo Credit: Noemí León Albert
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