Frases Nelson Mandela, reflexiones de un luchador
Mandela, alguien que cambió el mundo, ejemplo de coraje, amor y perdón, se despedía el año pasado, pero nos dejaba un buen legado de reflexiones y pensamientos que pueden servirnos de inspiración. Cada uno crea su propia filosofía de vida, sirva de muestra este autor.
Algunas de sus mejores frases nos invitan a pensar:
“La mayor gloria en la vida no consiste en no caer, sino en levantarnos cada vez que caemos”
En esta máxima se recoge la aceptación natural de los obstáculos que nos interpone la existencia como algo inherente al proceso de vivir. Al mismo tiempo, se promulga como objetivo el recuperarse de las caídas y subsanar los errores, sin censurarse por fallar, ni renegar de los baches que encontremos en el camino. El foco de la felicidad está claramente puesto en la capacidad de un hombre para luchar y superarse más allá de sus contratiempos.
“No hay nada como volver a un lugar que parece no haber cambiado para descubrir en qué cosas has cambiado tú mismo”
Todos hemos experimentado alguna vez esa hermosa y nostálgica sensación de reencontrarnos con un juguete de la infancia, una carta del ayer, una foto de antaño o nuestra ropa de otros tiempos; comprobando, casi inconscientemente, que son otros ojos y otras manos los que ahora se acercan a esa parcela pasada, y confirmando que nosotros sí que hemos cambiado, y mucho.
Esta experiencia es una bonita forma, no sólo de recrearse en etapas pretéritas, sino de tomar conciencia de lo vivido, de la gran oportunidad que cada día nos ofrece para crear una mejor versión de nosotros mismos, siempre en crecimiento, siempre en evolución.
“Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino quien conquista ese miedo”
El miedo es una emoción más, y como tal, tiene su razón de ser, es adaptativo, nos activa ante una situación percibida como peligrosa (sea real o imaginada) para huir o atacar. Es algo con lo que debemos convivir: miedo a lo desconocido, a fallar, a obtener un no, a sufrir, a que nos hagan daño, etc.
Si cada experiencia vital entraña cierta dosis de miedo o inquietud, ¿por qué no lo aceptamos? Cuando tratamos de eliminarlo por completo, de negarlo incluso, terminamos por obtener el efecto contrario no deseado: resurge con más fuerza.
Entonces, aceptémoslo como compañero, concedámosle el derecho de existir, y poco a poco, acabará por ignorarnos, y nosotros a él, simplemente seguiremos y lo lograremos “a pesar de él”.
Broche de oro con un vídeo de los discursos de Nelson Mandela en las Naciones Unidas:
Comparte con nosotros tus propias reflexiones acerca de la adversidad, el miedo y los cambios de la vida.
Photo Credit: Celestine Chua
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