Dalai Lama aplicado a la psicología

Dalai Lama, viene de la palabra mongola dalai, “océano”, y de la tibetana lama, “maestro espiritual” o “gurú”, que es el título asignado al dirigente del Gobierno Tibetano en el exilio y líder espiritual del lamaísmo o budismo tibetano.

Fue proclamado como líder espiritual cuando sólo tenía 5 años, y a los 15 años fue investido como jefe del gobierno tibetano. Detrás de sus innumerables viajes hacia el mundo occidental persiste su objetivo de promover la filosofía budista y la libertad de su pueblo.

Por su constante trabajo por la paz mundial, recibió el respectivo Premio Nóbel en el año 1989.

Así que merece la pena reflexionar a partir de algunas de sus frases más emblemáticas:

La ira nace del temor, y éste de un sentimiento de debilidad o inferioridad. Si usted posee coraje o determinación, tendrá cada vez menos temor y en consecuencia se sentirá menos frustrado y enojado.

Este planteamiento coincide con la explicación del miedo como una emoción primaria que nos lleva a atacar o huir desde nuestros antepasados. Detrás de una agresión o descarga de ira, hay un miedo a sentirse inferior, inseguro, vulnerable y perdido.

Si te sientes seguro de ti mismo, no estás en constante estado de alerta ni a la defensiva. Cuando sientes autoconfianza, no percibes tantos peligros y ofensas en los demás, no te frustras tanto, ni te muestras irascible, porque confías en lo que piensas y en lo que haces

Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.

Esta frase refuerza la propuesta de salir de la zona de confort, aquella que comprende lo conocido, lo que ya dominas y en lo que te sientes cómodo y absolutamente seguro.

Si sigues en ella perpetuamente, tal vez no ocurra nada malo; sí, pero es que tampoco es probable que suceda nada bueno.

Pensar que puedes llegar al éxito en algún área sin haber arriesgado es una creencia irracional e improductiva.  Es presuponer erróneamente que hasta que no lo tengas 100% claro y seguro, no tienes que salir de esa zona cómoda. Créelo y no emprenderás el cambio.

Las personas que ahora acumulan logros, dudaron, arriesgaron, erraron, se esforzaron, se cayeron y se volvieron a levantar, porque prácticamente desde el principio del camino contaban con ello.

Si confías en tu capacidad para solventar los obstáculos, puedes permitirte correr ciertos riesgos, probar y por tanto alcanzar. Pero, ¿cómo vas a confiar en tus habilidades, si no te decides a actualizarlas y ponerlas en marcha?

La vida no lleva garantía de devolución, ¿qué prefieres errar o arrepentirte de lo que no intestaste?

No debemos creer demasiado en los elogios. La crítica a veces es muy necesaria

En mi opinión, hay que darle la justa medida a los elogios y a las críticas negativas. Cuando tienes bien definido tu autoconcepto, las valoraciones que te hacen otros influyen en tu estado de ánimo (claro, ninguno somos una piedra), pero no tienen por qué modificar en lo sustancial tu autoestima.

Si dejas que eso ocurra, estarás sometido a la permanente inestabilidad de tu valía, esperando a que te halaguen para corroborar que vales, o temiendo que te critiquen para confirmar que no vales.

No tiene sentido. Es más sano interpretar las críticas, tanto positivas como negativas, como información, que a su vez puede estar presentada de forma constructiva o de forma destructiva.

La propuesta del Dalai es que de estos señalamientos que te hacen otros obtengas un aprendizaje: un feedback para modificar alguna conducta o para interiorizar alguna enseñanza. Lo que tú hagas con ello depende de ti.

Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo, por tu propio bienestar

Los efectos negativos del rencor no tardan en hacerse notar en uno mismo. Si mantienes odio o ira recurrente hacia alguien por un agravio, ofensa o abuso que has experimentado, de alguna manera tú estarás soportando también el peso de lo negativo.

Aunque el odio o el rencor lo dirijas hacia alguien en concreto, quien lo piensa, lo siente y lo tiene eres tú. Serás como una bandeja sobre la que han colocado basura: al final se mancha, se deteriora y huele constantemente mal.

Personalmente, no creo que haya que perdonar necesariamente para liberarse del rencor, pero soltar el lastre que conlleva sí es fundamental para dejar que cicatricen las heridas. “Aceptó lo que ocurrió, lo integro en mi vida, lo colocó y me permito seguir caminando sin reabrir constantemente la lesión”.

Como las emociones son estados mentales, el método para manejarlas debe venir de adentro nuestro. No existe otra alternativa. No pueden ser liberadas por técnicas externas

La filosofía budista coincide con algunas de las premisas de las terapias cognitivas y de la Terapia racional emotiva (Albert Ellis) en el sentido de que las emociones no dependen de lo que nos ocurre, sino de cómo interpretamos lo que nos ocurre.

Y esa interpretación es un proceso cognitivo en el que tenemos mucho que decir y hacer. Nuestras emociones pueden gestionarse, no están sujetas a la suerte o las circunstancias.

Evidentemente se ven influenciadas por el exterior, pero no determinadas por él, eso explica cómo ante la misma circunstancia pueden surgir dos emociones distintas. Por tanto, tenemos la capacidad de reinterpretar las situaciones para crear emociones positivas y modular las negativas.

¿Has observado cómo tu estado de ánimo cambia según la historia que te cuentas de un hecho, incluso sin que éste se modifique? No podrás cambiar la realidad, pero siempre podrás contártela de forma distinta.

Finalizamos con un vídeo en el que el Dalia Lama habla sobre la vida dejando de lado las diferencias religiosas y señalando lo que es naturalmente compasivo en todos los seres:

¿Qué opinas sobre estas frases del Dalai Lama?

Déjanos tu comentario. Tus reflexiones son importantes.

Photo Credit: BK
Por | 2017-07-08T15:33:50+00:00 julio 28th, 2015|Cuentos y frases célebres|Sin comentarios

About the autor:

Licenciada en Psicología por la UAM, Col. Nº M-16099. Experto en Psicoterapia Breve. Máster en Sexología y amplia experiencia como psicóloga y formadora en el área de la psicología de la salud y la educación. Fundadora de Tupsicologia.com, asesoramiento psicológico presencial y on line, un apoyo profesional y cercano

Deje su comentario

Las siguientes reglas del RGPD deben leerse y aceptarse:
Legalidad: Los datos que proporciones al enviar tu comentario, serán tratados conforme la normativa vigente de Protección de Datos y gestionados por Patricia Córdoba Álvarez. Uso de los Datos: La finalidad de la recogida y tratamiento de los datos, es para responder únicamente y exclusivamente a tu comentario. Consentimiento: La legitimación se realiza a través de tu consentimiento expreso.  En ningún caso tus datos serán cedidos a terceras personas. Derechos: Puedes ejercer tus derechos de rectificación, oposición y/o eliminación de tus datos, enviando un email a consulta@tupsicologia.com

¿Necesitas superar tu ruptura

de una vez?

 

POR LA AUTORA DE ESTE BLOG

EXPERTA EN TERAPIA PAREJA

  • Aprender a manejar la tristeza y la culpa
  • Entender la etapa del duelo que atraviesas
    • Utilizar tu pensamiento en positivo
      • Volver a encontrar sentido a tus días
      • Decir adiós a tu ex y poder empezar una vida nueva