Conflicto y amistad en el mundo laboral
¿Compañeros de trabajo o amigos? A veces es complicado establecer los límites entre el mundo laboral y el personal. Son muchas las horas que pasas en tu lugar de trabajo, y es relativamente fácil compartir contenidos emocionales con los compañeros en el día a día.
El problema surge cuando se da por sentado que estos últimos han de ser necesariamente amigos, o cuando la amistad interfiere en el buen desempeño laboral. Todo esto puede acarrear serias decepciones y no pocos conflictos.
Compañero y amigo son dos conceptos diferentes, pero no incompatibles. Ser compañero no presupone ser amigo, mas tampoco lo excluye. Es decir, que puede darse el caso de que dos compañeros, además de compartir una determinada actividad laboral, mantengan un vínculo más estrecho que se manifieste en:
- mayor contacto
- mayor profundidad e intimidad en las conversaciones
- más compromiso en la ayuda o resolución de problemas mutuos
- más implicación y empatía en los estados emocionales del otro
- más actividades o diálogos no referidos al trabajo, etc.
Tener a un compañero de amigo tiene sus ventajas e inconvenientes.
Ventajas:
#1. El principal beneficio es que al tener más información (de su personalidad, gustos, defectos, virtudes, temores, etc.), la comunicación en el trabajo es más fluida, cómoda y cercana, pues sabes cómo suele reaccionar ante determinadas situaciones.
#2. No personalizas tanto los comentarios negativos que te haga, pues los contextualizas, sabiendo cómo le pueden estar influyendo factores personales que conoces (“es lógico que esté así, porque está preocupado por…”).
#3. Existe mayor complicidad entre ambos, lo que puede contribuir a crear momentos de distensión, risas, etc., que disminuyen los efectos del estrés en el trabajo.
No obstante, tener a un compañero de amigo también tiene sus inconvenientes:
#1. A veces, los excesos de confianza hacen que las peticiones o críticas que haces no sean consideradas con la formalidad requerida (“donde hay confianza, da asco”).
#2. Mezclar ocio con trabajo: ese compañero, que además es amigo, sigue hablando de temas laborales en momentos de esparcimiento. Por eso, es importante separar un rol del otro, aunque puedan coexistir, e intentar relegar o posponer los asuntos profesionales a un tiempo y espacio laboral.
En conclusión, aunque amigo y/o compañero son dos roles que pueden convivir, no tienen por qué obligatoriamente darse juntos para que haya un buen clima de trabajo. De igual forma, no tienen por qué ser incompatibles, si se sabe separar los momentos de ocio/informales de los formales/laborales. Un “me lo cuentas luego…” a tiempo ayuda a establecer esos límites.
¿Tus compañeros de trabajo son amigos?
¿Te has sentido traicionado por un compañero de trabajo?
Photo Credit: Vacacion
Yo con los compañeros de trabajo hablo muy poco porque luego lo chismorrean todo. No me fío de ninguno y las pocas veces que me he fiado he salido mal parado. No consigo entender quien puede ser tan estúpido como para creerse que ahí pueden salir amigos con la de envidias que hay…
Pues yo tengo a un amigo como companero de trabajo. Al principio iba muy bien pero hemos tenido algunos desencuentros y ahora somos companeros solamente. Nos hemos distanciado y la amistad se ha debilitado mucho.
Hola Juan,
Como comentamos en el artículo, cuando hay conflicto en la amistad con un compañero de trabajo el ámbito laboral no suele ser facilitador, y lo deseable es poder solventarlo fuera de esa área, y en el trabajo ceñirse a lo estrictamente laboral. Un saludo