¿Conoces la definición de asertividad?
Uno de los mayores tesoros que posee el ser humano es la libertad de pensamiento y, como tal, ha de salvaguardarla. Luchamos en nombre de los derechos asertivos porque la consideramos un elemento indispensable en nuestras vidas. Sin embargo, a veces renunciamos a ella por inseguridad, como por ejemplo cuando sentimos recelo a decir “no” a los demás.
Este temor puede manifestarse en situaciones como las siguientes:
- Miedo a decir que “no” piensas igual, que no estás de acuerdo con las ideas o creencias de otros, que no las apruebas, compartes o apoyas.
- Miedo a decir que “no” quieres hacer esa acción que te están pidiendo (y en ocasiones exigiendo), porque te perjudica, te incomoda, te excede o, simplemente, no te apetece.
- Miedo a decir que “no” te gusta algo que te ofrecen, regalan o venden.
Podría enumerar muchas más, pero detrás de todas ellas encontrarías un miedo a la desaprobación del otro, a no ser querido o aceptado si dices o haces lo que realmente estás sintiendo. Todo esto al final te va alejando de tu «yo auténtico», anteponiendo las necesidades de los demás a las tuyas, dando la espalda a tus intereses, creencias y sentimientos.
Salir de esta trampa implica recuperar la confianza en ti mismo, dignificando y respetando tu forma única de estar en el mundo, por cierto, como haríamos con la de cualquier persona. ¿Por dónde empeizas con la comunicación asertiva?
1. Comienza por cuestionar ciertos aspectos: ¿Por qué tendrían más valor los objetivos de terceros que los propios?, ¿por qué tus acciones giran en torno a la necesidad de contentar o evitar conflictos con la gente?, ¿por qué no puedes permitirte ser auténtico y conceder importancia a lo que piensas, sientes y haces?
2. Sigue avanzando hacia la asertividad: la expresión sana y adaptativa de tus derechos y opiniones, sin atentar contra los del resto (agresivo) ni acatar indiscriminadamente lo que te imponen (sumiso). Aprende a expresarte desde el “yo siento…”, “yo quiero…” “yo pienso…”, aceptando que no siempre tienes por qué estar de acuerdo con el de al lado; y que disentir de forma constructiva puede ser apasionante y saludable.
A continuación, te invito a profundizar más sobre este tema con Eva Bach y Anna Forés, autoras del libro La asertividad, y especialistas en Pedagogía, quienes han estudiado a fondo este gran recurso de la comunicación humana:
¿Eres asertivo?
¿Conoces los derechos asertivos?
Photo Credit: nate bolt
A mí lo que me ocurre es que como soy muy clara y tengo miedo de dañar a alguien expresando mi opinión, por eso, en ocasiones me reprimo a la hora de decir lo que pienso o siento.
Claro, está bien tener en consideración los sentimientos de otro y no querer dañar, pero tanto (no más) como tener en consideración los propios y el daño que podemos ocasionarnos al reprimir lo que pensamos. Si buscamos la forma y el momento adecuado, prácticamente podemos expresarlo todo.
ME PARECE EXTRAORDINARIO EL TEMA SOBRE ASERTIVIDAD, Y ME GUSTARIA COMENTARLE SOBRE MI CASO: NO SOY ASERTIVO EN LA COMUNICACION CON MI PAREJA, YO NO LE MANIFIESTO MIS SENTIMIENTOS NI NECESIDAES.
Hola Jhonny,
La asertividad es un recurso efectivamente muy valioso, pero no creas que es algo con lo que se nace y se tiene o no se tiene. Es algo que se puede aprender y entrenar como cualquier otra habilidad en la comunicación. Si no expresas lo que sientes y piensas, lo más probable es que eso se vuelva en tu contra, frustrándote o al final respondiendo con agresividad acumulada. Te dejo en enlace de nuestro cursos de Habilidades sociales en la comunicación, para que veas el programa y lo que podrías aprender, entre otras cosas, asertividad. https://www.tupsicologia.com/cursos-de-psicologia-a-distancia/cursos-de-crecimiento-personal/